Durante el curso se ha impartido, por un lado, una parte teórica relacionada con técnicas de prevención, puntos de dolor, estrategias o tipo de agresores. Por otro lado, en la parte más práctica se han aprendido técnicas extraídas del judo, entre otras, que den opciones de escape ante una agresión violenta.
De este modo, las participantes han adquirido conocimientos suficientes sobre técnicas físicas para poder hacer frente a cualquier situación de peligro o adversa.