El Ejido se volcó con la Blanca Paloma al rendirle tributo con una multitudinaria romería en la que se dieron cita más de 600 rocieros, 220 caballos y 25 carruajes
Ataviados con los trajes típicos y acompañados del tradicional sonido del tamboril, la flauta y el cante en honor a la Virgen del Rocío, los romeros han recorrido, tanto en carreta, a caballo como a pie los algo más de 6 kilómetros que separan la Iglesia de Guardias Viejas de Almerimar. Sin duda, ha sido un camino sentido, lleno de fe, en el que no faltaron las palmas, los olés y los ¡Vivas! a la Reina de las Marismas.